Montalvos, aunque pequeño en población, conserva el encanto de los pueblos manchegos, donde la vida rural y la agricultura siguen siendo el motor de la comunidad.

El pueblo cuenta con una iglesia dedicada a su patrona, la Inmaculada Concepción, que refleja la espiritualidad y la historia local. Sus campos y pinares, que ofrecen un entorno perfecto para el senderismo y la observación de la fauna, se complementan con la caza menor, siendo un lugar ideal para aquellos que buscan desconectar en un paisaje rural.

En Montalvos nació el conocido escritor Rodrigo Rubio, Premio Planeta en 1965, Premio Gabriel Miró en 1961, Premio Álvarez Quintero de la Real Academia en 1970.